Cazando Mariposas

Comenzaba a amanecer, y esa mañana la neko ya iniciaba sus actividades desde temprano. Hace un par de días había visto una extraña mariposa azul por esos campos, y estaba completamente decidida a atrapar una. Por lo que tomó una red, un pequeño sombrero y se largó a la caza.
Comenzó explorando el territorio, al principio con velocidad, pero pasadas ya un par de horas su ánimo se esfumó, por lo que se tiró a descansar en un pequeño prado junto a las plantaciones de maiz. Y fue entonces que una de esas extrañas mariposas voló por encima de su rostro. Se incorporo al instante y salió tras el insecto, agitando su red de un lado a otro, saltando, teletransportándose por encima de la mariposa, cayendo una y otra vez sin alcanzar el éxito.

en fin un paseo matutino no hacia ningún daño a cualquier persona,y mas si era por los bellos campos que el reino reunía a sus alrededores y afueras.Todos estaban repletos de bellas mariposas y flores. que daban una sensación de sosiego junto a la leve brisa que ,danzaba de vez en cuando moviendo en el aire las hojas de los grandes arboles de cosecha y de adorno.Las gotas del rocío se iluminaban con la salida del cálido sol y yo había salido a dar un pequeño paseo en mi descanso que era hasta el mediodía ,vestido con un atuendo algo raro ya que era el que usaba para trabajar,en fin el de una sirvienta.Entonces se encontró con doncella de rasgos bellisimos que intenba una y otra vez cojer una mariposa de un extraño color azul.Entonces me acerque y le dije con mi voz dulce y añiñada de un sonoro bajo y agudo .

Ho-hola soy ciel,necesitas ayuda?

Se volteó al oir la voz del niño. A estas alturas la neko ya estaba algo despeinada, respiraba con dificultad y tenía las mejillas encendidas por el calor. Al posar su mirada sobre el niño notó el atuendo que éste llevaba. Mil cosas pasaron por su cabeza intentando explicar las ropas del pequeño neko, algunas gracioas, otras ilógicas, y unas cuantas horribles. Con un poco de lástima, se acercó a él, olvidando por completo a su preciada mariposa.Se arrodilló frente a él y posó una de sus manos en su mejilla, sonriendo amigablemente.

-¿En serio crees poder ayudarme? Esa mariposa es increiblemente revoltosa, pero si gustas - le extendió la red - puedo dejarte intentarlo, compañero nekoso.

Le guiñó un ojo y sacó su lengua a modo de burla al pequeño.